Prestó apoyo a la producción de seda (Camboya) y potenció la oferta de setas y melocotones (Lesotho), y mangos (Haití), así como la producción de yute (Bangladesh).
Estas requerían convertir materiales como el algodón, la lana y la seda en fibras, las fibras en hilos, y luego tejer los hilos para crear telas, para cortarla, coserla y confeccionar ropa.