1.Necesitamos unas Naciones Unidas que se preocupen por llegar a quienes luchan contra la pobreza extrema y que echan una mano a quienes se esfuerzan por ayudarse a sí mismos.
2.El peligro evidente era que Estados de todo tipo pudieran recurrir cada vez en mayor medida a la autoayuda, provocando una proliferación de respuestas ad hoc que podían ser divisivas, desestabilizadoras y peligrosas.
4.De este modo, nos hallábamos en una situación tan desesperada, que lo único que podíamos hacer era intentar salvar nuestras vidas, como mejor pudiéramos.