Casi la mitad de los informadores fallecidos se encontraban de viaje, en sus domicilios, en aparcamientos y otros lugares públicos fuera de su lugar de trabajo.
Una vez que no tienes forma perceptible, no dejas huellas que puedan ser seguidas, los informadores no encuentran ninguna grieta por donde mirar y los que están a cargo de la planificación no pueden establecer ningún plan realizable.