Habida cuenta del horrible panorama de atrocidades que ha descrito hoy el representante de Uganda, esa medida decisiva no se ha tomado precipitadamente.
En caso de guerra nuclear, los servicios de atención de la salud dejarían de funcionar y muchas personas encontrarían una muerte horrible sin asistencia médica.
Estamos seguros de que la aprobación de ese proyecto de resolución por consenso contribuirá a la consolidación de los esfuerzos internacionales para luchar contra ese horrible fenómeno.