2.El aumento previsto de las exportaciones sustentará la demanda interna en ambos países y la tasa controlable de inflación que se ha pronosticado puede mantener la confianza de los consumidores, lo que aumentaría gradualmente la inversión.
3.La mayoría de los países miembros, excepto Egipto, Palestina y el Yemen, vincularon sus monedas nacionales al dólar, lo que redujo la inflación hasta alcanzar las tasas de los países industrializados y la mantuvo en niveles controlables frente a la rápida expansión de la demanda interna.