Hola, me llamo Pedro Angulo, regento la librería La Casa de la Troya.
Estamos en la calle Libreros, número seis de Madrid.
Estamos en la calle Libreros, que no toda la vida se ha llamado así.
Antiguamente se llamaba del Pozo, del Pozo de la Justa, ya que había una casa con un pozo, parece ser, según la leyenda, del que salieron unos basiliscos, miraron a la dueña y la dejaron fulminada.
Luego se llamó Calle de Ceres, que era la diosa de la agricultura, pero era una calle con cierto signo de una prostitución así, un poco de baja estofa.
Y luego ya, pues pasó a llamarse Constantino Rodríguez, que era un concejal y parece ser diputado, y además vinculado a la Institución Libre de Enseñanza.
En el año 48, a instancia de Pío Baroja, pues la cambiaron al nombre de Los Libreros, y bueno, pues sigue hasta hoy.
Aunque ya hay menos librerías, pero bueno, sigue hasta hoy con ese nombre.
La calle Libreros, pues yo creo que venía de la tradición de esta persona innovadora como fue doña Pepita, Pepita Borrás.
Estuvo esta señora antes en la calle Jacometrezo, que se dedicó a una labor que era de compraventa de libros de texto, que antes no existía.
