Uno de los movimientos artísticos que más dudas despierta es el expresionismo. ¿Qué es el expresionismo y cuáles son sus características? Son algunas de las preguntas más comunes. Así que, en el vídeo de Tot en Arte hoy vamos a intentar sacaros de dudas. ¡Vamos allá! Antes de conocer sus características, vamos a situarlo.
El expresionismo es un movimiento artístico que surgió a principios del siglo XX, en Alemania. En esta época de crisis política y social, múltiples artistas se unieron para crear un nuevo estilo que abarcaría diversos ámbitos. Este nuevo movimiento expresaba los sentimientos y emociones de los artistas. Así, las obras de esta época representaban la miseria, la guerra y la soledad, de una forma distorsionada por los sentimientos del artista.
Aunque este movimiento artístico se encontraba en constante evolución, podemos definir su recorrido. No se puede hablar del expresionismo sin hablar de sus precedentes. Fuera de Alemania y antes del estallido de este movimiento, aparecen artistas que dejan ver lo grotesco y lo extraño. Entre ellos encontramos a Eduard Munch desde Noruega y a James Ensor desde Bélgica.
A partir de aquí, el expresionismo evolucionó alrededor de dos grupos artísticos. El primero, conocido como El Puente, nació en 1905 gracias a cuatro estudiantes en Bresde. Liderados por Ernst Kirchner, su intención era influir en la sociedad para acabar con el arte académico y expresar sus emociones libremente. La crítica social, los colores fuertes, temáticas desagradables y un aspecto inacabado eran algunas de sus características.
El segundo grupo, conocido como el Jinete Azul, nació en Múnich, en 1911, de la mano de Vasily Kandinsky y Franz Marc. A diferencia del anterior, son más refinados y espirituales, se centran en lo simbólico del mundo interior más que en lo salvaje, depurando las formas hasta llegar a la abstracción. A partir de aquí, el expresionismo da lugar a otras corrientes.
La Nueva Objetividad, el Grupo de Viena o la Escuela de París son algunas de ellas, pero eso lo dejamos para otro vídeo. A pesar de toda esta evolución, el expresionismo reúne unas características recurrentes.
Como ya hemos visto, este movimiento se caracteriza por la representación de emociones. Se opone al impresionismo, a la representación de la realidad y al positivismo. ¿Que cómo lo hacen? Con colores intensos e irreales. Los artistas utilizaban colores llamativos, que contrastaban entre sí, para expresar emociones y estados de ánimo. Los colores no se relacionan con la realidad, sino que se usan de forma simbólica.
También usaban distorsión y exageración. En el expresionismo, las formas y figuras suelen presentarse de manera distorsionada o exagerada. Así, enfatizan la expresión emocional ayudando a transmitir una sensación de tensión y dramatismo. También usaban pinceladas fuertes y visibles. De esta forma representaban sus emociones. Estas pinceladas aportaban movimiento y energía a un estilo muy personal.
Respecto a las temáticas de las obras, el expresionismo aborda temas internos, psicológicos y emocionales, como sentimientos o preocupaciones. Las temáticas oscuras, como la soledad, el miedo o la tristeza, son algunas de las más recurrentes.
Como ves, las características del expresionismo no tienen nada que ver con el impresionismo y es que el expresionismo nació, entre otras cosas, en contraposición a éste. Pero, ¿cuáles son sus diferencias? Por supuesto, los colores. Los impresionistas usaban colores puros y luminosos, naturales y muy brillantes, para representar la luz. A diferencia de ellos, los expresionistas utilizaban colores planos e irreales.
