Todo druso tiene derecho a revocar o a modificar su testamento: la expresión de la voluntad definitiva del testador es fundamental para hacer testamento.
En caso de que una persona muriere intestada o de que su testamento no tuviere validez, los bienes se distribuirán con arreglo a la legítima división de las hijuelas.
En términos de la legislación de Namibia, los hijos nacidos fuera del matrimonio no pueden heredar el patrimonio de sus padres biológicos si éstos mueren sin haber hecho testamento.
El régimen sucesorio de la escuela hanafita incorporado en la legislación se aplica a los drusos únicamente si el testamento es nulo o si el presunto testador fallece sin dejar testamento.
Sin embargo, si no tiene hijos, el testamento hecho antes de casarse será ejecutado después de que la esposa o el marido haya recibido los bienes correspondientes a su hijuela (fard).
Sobre la base de la igualdad de legar o heredar bienes mediante un testamento o las leyes, las mujeres gozan de oportunidades plenas de ejercer los mismos derechos que el hombre en materia de herencia.
Si un hombre que sufre una enfermedad terminal se casa y la dote vitalicia de viudez de su esposa es mayor que la de otras mujeres consideradas sus iguales, el monto adicional se supeditará a las disposiciones testamentarias.
Si el testador hace su testamento antes de casarse y con posterioridad contrae matrimonio y tiene un hijo o una hija —o si tiene un hijo o una hija al cabo de un matrimonio sin hijos— dicho testamento quedará invalidado.
Si la persona fallecida hubiere hecho testamento antes de haberse casado y después se hubiere casado sin tener hijos, el testamento se ejecutará una vez que se haya adjudicado a la esposa o al marido la parte legítima que le corresponda.
No obstante, si la persona fallecida hubiere hecho testamento después de haberse casado y de haber tenido un hijo o una hija, el testamento se ejecutará una vez que el hijo o la hija haya recibido la parte que legítimamente le pertenezca.
En las capitulaciones matrimoniales había cinco mil libras aseguradas para la señora Bennet y sus hijas; pero la distribución dependía de la voluntad de los padres.
Cuando yo muera —le había repetido el viejo hasta la saciedad en los momentos en que recuperaba la cordura—, ellos vendrán; entonces debes enseñarles el testamento.
La ira del alguacil y la del señor corrieron por la región e hicieron aún más atractiva la situación del huérfano, heredero de todos los bienes del loco.
Otorgados por primera vez el 10 de diciembre de 1901, los premios están financiados por los intereses que vienen de un fondo que el químico sueco Alfred Nobel dejó en su testamento.
En cuanto a que sean joyas de familia, no podrían serlo sino después de estar especificadas como tales en un testamento, en forma legal, y la existencia de estas joyas permaneció siempre ignorada.
Un comité de la Fundación Nobel se encarga del fondo, el cual está formado por seis miembros: cinco elegidos por los organismos mencionados en el testamento, y el sexto nombrado por el gobierno sueco.
En los países donde es legal; la petición debe ser reiterada, autónoma, voluntaria, reflexiva y consciente, o en caso de que se haya dejado por escrito en el testamento vital, y bajo la supervisión médica.