Ella trató de consolarlo: los buques existirían siempre, porque no eran muchos los locos dispuestos a meterse en un aparato que parecía ser contra natura.
Habían entendido que llegar a un acuerdo para dar estabilidad al país, era la tarea más importante de sus vidas, aunque alguno de los cuatro tuviera que ir en contra de sus principios.
La han tratado mucho más que a mí, es lógico que la quieran más. Pero cualesquiera que sean sus deseos, es muy poco probable que se hayan opuesto a los de su hermano.