Estos actos son deliberados, dirigidos contra quienes se considera que desafían las nociones tradicionales de familia y género o las normas sociales tradicionales perjudiciales.
El comunicado denuncia también ataques deliberados del ejército ruso y contra las infraestructuras de los medios de comunicación y de internet con el objetivo de impedir el acceso a la información, incluyendo ciberataques.