Según recogen las crónicas de ese momento, la visita de Lady Di fue un éxito para que la realeza tenga mejor imagen en el país y se mantenga hasta la actualidad.
No había casi nadie en el andén. Recorrí los coches: recuerdo a unos labradores, una enlutada, un joven que leía con fervor los Anales de Tácito, un soldado herido y feliz. Los coches arrancaron al fin.
En realidad, lo que dibujó el artista italiano fue el cometa Halley, que aquel año fue visto en el cielo de Europa, causando una honda impresión que quedó patente en los escritos de muchos cronistas de la época.
Esta verdadera historia que aquí a vuesas mercedes se representa es sacada al pie de la letra de las corónicas francesas y de los romances españoles que andan en boca de las gentes, y de los muchachos, por esas calles.