La restitución de las tierras utilizadas con anterioridad por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos abre nuevas posibilidades para el desarrollo de la economía.
También se convino en que una comisión especial elaboraría un plan para la reestructuración de las fuerzas armadas para el 26 de septiembre a más tardar.
El Grupo ha recibido una lista de 104 ex oficiales de las FAPC, conocido también como Nouvelles Unités, algunos de los cuales están involucrados presuntamente en esas actividades.
Anteriormente, el Grupo ha dejado constancia escrita de la negociación de acuerdos entre las FAPC, la UPC y el FNI para compartir el territorio y las fuentes de ingresos.
También se ha mencionado a algunos funcionarios de gobierno y a miembros de fuerzas de milicianos como posibles responsables de participar en una asociación ilícita para cometer crímenes internacionales.
Cabe señalar que solamente las ex FAPC entregaron cantidades considerables de armamento pesado y es probable que armas pesadas de otras fuentes hayan sido transferidas a fuerzas activas residuales.
Uganda ha informado al Grupo de que varios ex combatientes de las FAPC, entre ellos el Coronel Ali Mbuzi y el Mayor Ramazani Barume Rams, han pedido asilo político.
El experto dice que, por ello, no ha podido acceder a ciertas cárceles que se encuentran bajo el control de las fuerzas de la coalición, particularmente en Bagram y Kandahar.
Dice que los detenidos estaban en manos de la Alianza del Norte, pero que no pudo averiguar en qué medida las fuerzas de la coalición habían presionado a la Alianza.
La retirada de esos bienes podría frenar el proceso de rehabilitación del país, dado que las fuerzas armadas y la policía del país se siguen enfrentando a problemas logísticos y de infraestructura.
Es preciso que las fuerzas más numerosas de la UA reciban un mandato para proteger a la población civil, incluidas las personas desplazadas y, siempre que sea posible, desarmar a las milicias.
Además, se han recibido informes que indican que se está ofreciendo dinero a ex milicianos de las FAPC en zonas fronterizas como los territorios de Aru y Mahagi, para volver a reclutarlos.
Éstas alegaron que algunas personas, entre ellas nacionales de Uganda, habían sido detenidas por realizar actividades de reclutamiento o espionaje a instancias de ex elementos de las FAPC con base en Uganda.
En un comunicado emitido el 16 de abril se indicó que se organizaría un seminario en Yamoussoukro sobre el programa nacional de desarme, desmovilización y reintegración y la reestructuración de las Fuerzas Armadas.
Por último, el experto independiente se refiere a un problema tanto jurídico como práctico: las fuerzas de la coalición presentes en el Afganistán no han concertado acuerdos oficiales sobre su estatuto con el Gobierno.