Le costó un poco adivinar las palabras pero bueno, todos sabemos que el español es muy difícil y por eso realmente se merece un aplauso aunque sea por intentarlo.
Gracias a su discurso apasionado y a la gran cantidad de citas, terminó ganándose una rara ovación a la que ella no contribuyó, si bien celebró asintiendo, satisfecha, mientras le ofrecía otra sonrisa.