Conforme al actual marco de relaciones laborales, la regulación relativa a los trabajadores a domicilio suele ser competencia de los estados y territorios.
La trata de mujeres y niñas para obligarlas a realizar trabajos domésticos, pedir limosna, casarse, prostituirse o tejer alfombras es un problema crítico.
El Comité pide al Estado Parte que vele por que se proteja debidamente contra la discriminación a las trabajadoras domésticas, incluidas las mujeres migratorias.
Se puede utilizar el empleo a tiempo parcial para mejorar las calificaciones profesionales o aumentarlas y al mismo tiempo pasar más tiempo con la familia.