2.Como resultado de ello, los funcionarios que tenían que volar a otros destinos debían trasladarse hasta Ammán o El Cairo para utilizar los aeropuertos de esas ciudades, lo que aumentó en gran medida el tiempo de viaje y los gastos del Organismo.
3.El norte de Uganda no está en el caos, ni siquiera para considerar remotamente la posibilidad de enviar allí fuerzas de mantenimiento de la paz, ni colocar a Uganda en el programa del Consejo de Seguridad, tal como sugirió el Canadá esta mañana.