Adicionalmente funcionarios nacionales han asistido a varios eventos organizados por la OPS, en materia de salud pública, inmunizaciones, enfermedades emergentes, entre otras.
El UNICEF también realizó un examen interno de los resultados de sus iniciativas de inmunización y se formularon recomendaciones acerca de las prioridades futuras.
El OOPS también participó en todos los días nacionales de inmunización y las campañas de actualización organizadas por las autoridades de los países anfitriones.
Ha logrado reducir la desnutrición grave y moderada entre los niños menores de cinco años y actualmente cuenta con un programa de inmunización muy amplio.
Hoy en día, el 95% de los niños de minorías étnicas en Viet Nam han sido vacunados contra seis enfermedades, gracias a programas amplios de vacunación.
Han disminuido drásticamente los niveles de inmunización, las tasas de nacidos vivos, la nutrición y la seguridad alimentaria y la infraestructura en las zonas bajo ocupación.
Esos indicadores muestran que la capacidad de los países en materia de inmunización sistemática está mejorando de forma progresiva, pero clara, en todo el mundo en desarrollo.
Se ha demostrado que el tratamiento preventivo con co-trimoxazole para niños enfermos infectados con VIH cuyo sistema inmunológico está deteriorado disminuye la mortalidad hasta en un 43%.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina suministró todas las vacunas necesarias para el programa ampliado de inmunización en la Franja de Gaza y la Ribera Occidental.
El Ministerio de Salud de Jordania proporcionó al OOPS los anticonceptivos y las vacunas necesarios para sus programas de planificación de la familia y de inmunización en el país.
En Equatoria occidental, fue perturbada una campaña dirigida por el UNICEF para combatir el sarampión y solamente cubrió al 10% de la población a la que se pretendía ayudar.
El noventa por ciento de los niños menores de 5 años está vacunado contra las enfermedades prevenibles y en los últimos 10 años la tasa de mortalidad infantil disminuyó considerablemente.
Estudios recientes sugieren que en muchos casos la causa son ciertas disfunciones autoinmunes relacionadas con las citokinas y la inflamación durante el embarazo.
Constantemente estamos en contacto con diferentes patógenos potencialmente peligrosos, pero gracias a nuestro sistema inmune nos mantenemos sanos… ¡la mayor parte del tiempo!
Al ir creciendo, nuestro sistema inmune va madurando y llega la hora de producir nuestros propios anticuerpos y sobre todo nuestras células de memoria.
Una parte clave de tu sistema inmune son las células que reconocen y neutralizan bacterias ajenas, virus, partes de cuerpo trasplantadas o incluso tus propias células dañadas.
Es un órgano que libera hormonas y químicos del sistema inmune llamadas citoquinas, que pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y resistencia a la insulina.
Además, hay bacterias que estimulan a las células inmunitarias del intestino a enviar una alarma al cerebro que activa unas células inmunitarias que le ayudan a recuperarse de sus heridas.
Pero es cierto que la exposición a elementos extraños que normalmente se encuentran en nuestro medio ambiente es vital para crear células de memoria y tener un sistema inmune fuerte.