Tales propuestas no deben convertirse en un "varapalo" contra los Estados que llegaron a un acuerdo para emplear la tecnología nuclear con fines pacíficos.
Pero uno de los que estaban junto a él, creyendo que hacía burla dellos, alzó un varapalo que en la mano tenía, y diole tal golpe con él, que, sin ser poderoso a otra cosa, dio con Sancho Panza en el suelo.