Los miembros del Grupo de Estados de América Latina y el Caribe nos sentimos sumamente entristecidos por el fallecimiento de uno de los grandes líderes morales de nuestro tiempo, quien ha dejado una huella indeleble en la historia humana.
Llegó hasta denunciar la complicidad del padre Antonio Isabel, por haber marcado a sus hijos con ceniza indeleble para que fueran identificados por sus enemigos.