El derecho de libre determinación se aplica a pueblos diferentes del de la potencia colonial, sujetos a una subyugación, dominación y explotación extranjera.
En los milenios de la existencia de China han ocurrido centenares de levantamientos campesinos contra la dominación tenebrosa de los terratenientes y la nobleza.
Debería también prestarse más atención al abuso de la dominación internacional ejercida por las empresas transnacionales mediante el comportamiento del mercado o la propiedad intelectual.
La historia de la dependencia del petróleo en los países ricos en petróleo y sometidos a la dominación es un experimento que ningún país independiente desearía repetir.
Los personeros del imperio financian, dirigen y reclutan a mercenarios al servicio de su política anexionista, con la intención de reimponer la dominación neocolonial a la nación cubana.
En los años posteriores a la aprobación de la Declaración, los pueblos coloniales lograron sacudirse el yugo de la dominación extranjera y convertirse en pueblos soberanos e independientes.
Su discurso, lleno de odio y huérfano de argumentos, es una nueva evidencia de la soberbia de una superpotencia decadente con pretensiones de dominación imperial a escala planetaria.
Estamos al lado de un país cuyo nombre ha sido, desde hace mucho tiempo, el símbolo de la valiente resistencia a la burda presión de la dominación extranjera.
El Pakistán siempre ha apoyado resueltamente la justa lucha en pro de los derechos inalienables del pueblo palestino y ha respaldado a todos los pueblos que son víctimas de la dominación extranjera.
El materialismo histórico de Marx apoyaba la tesis de que la historia no estaba regida por el espíritu humano, sino por las relaciones económicas de dominación y opresión.
Advierten que en Afganistán las políticas y prácticas de los talibanes constituyen un sistema institucionalizado de opresión y dominación de las mujeres y las niñas que equivale al apartheid de género.
Desde muy temprano también se ordenó cubrir la estatua ecuestre del rey Carlos IV, conocida desde entonces como El caballito, que se encontraba en la Plaza Mayor, pues era el símbolo de 300 años de dominación española.
Pero volviendo de nuevo a la historia, en el trascurso de los siglos XVIII y XIX, el norte de África se vio fuertemente convulsionado y muchos de sus estados sucumbieron a la dominación otomana, francesa o británica.
Para alcanzar el prestigio y la gloria militar correspondiente al Rey Sol, así como para asegurar la dominación de su dinastía Borbón sobre los asuntos europeos, Luis emprendió cuatro guerras entre 1667 y 1713 (véase el mapa 15.2).
El otro del nacionalismo, por muy civil que sea, es que puede hacernos creer que nuestra nación es especial e incluso superior a las demás y llevar a las poblaciones a enfrentarse en crueles conflictos en busca de la dominación.