La albiceleste quiere quedarse con uno de los dos cupos disponibles para los Juegos Olímpicos Paris 2024, que quedarán en manos de los finalistas del certamen.
Ellos se metieron en un negocio que al principio parecía rentable y con el tiempo terminaron en la guerra del centavo porque los afiliadores encontraron la forma de vender demasiados cupos.