–Así es. Cabe incluso la posibilidad de que no sientan realmente de ese modo –corroboró Michael–, pero se muestran de acuerdo con tal de llevarse bien con los demás.
El rostro encantador de Jane le confirmó sus propósitos y corroboró todas sus estrictas nociones sobre la preferencia que debe darse a las hijas mayores; y así, durante la primera velada, se decidió definitivamente por ella.