En Cuba, por ejemplo, las deidades yoruba africanas se sincretizaron con el catolicismo y muchos orishas, deidades de la naturaleza, se fusionaron con santos cristianos.
Fernanda se escandalizaba de que no entendiera las relaciones del catolicismo con la vida, sino únicamente sus relaciones con la muerte, como si no fuera una religión, sino un prospecto de convencionalismos funerarios.
Restablecido como rey de Bohemia, el emperador Fernando la declaró posesión hereditaria de los Habsbur go, confifi scó las propiedades de los nobles protestantes, y estableció el catolicismo como única religión.