El brasileño estará fuera de las canchas al menos 6 meses tras confirmarse la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco de su pierna izquierda.
Con el tiempo, esto desgasta los discos de la columna vertebral, sobrecarga algunos ligamentos y articulaciones y presiona los músculos que se estiran para acomodar la posición curvada de la espalda.