En Benin se ha progresado lentamente porque las consideraciones socioculturales han impedido que los representantes elegidos acepten plenamente el concepto de igualdad de género.
No obstante, la llegada de la MINUSTAH fue lenta y, además, sus recursos tuvieron que desviarse hacia otras necesidades humanitarias apremiantes del país.
Según el Banco Mundial, existe un vínculo entre los países sin costa y un menor comercio internacional, lo que ha generado un crecimiento más lento y mayor pobreza.